Comprender cómo nosotros dominamos la ortografía nos serviré para saber qué debemos enseñar.
Para empezar, quiero plantearles la necesidad de reflexionar, desde su propia experiencia personal, sobre cómo se domina la ortografía.
La mayoría de los docentes desconoce la forma en que llegaron a dominar la ortografía: nunca han reflexionado sobre ello, ni se les ha explicado en sus años de formación universitaria.
Para muchos docentes, la ortografía es un área en la cual aplican una serie de actividades que ellos hicieron y de las que suponen su utilidad: dictados, listas de palabras, crucigramas, juegos...
Pero la realidad en las aulas es, en general, la siguiente: un grupo de alumnos aprende ortografía de forma más o menos continuada y gradual, mientras otro grupo parece estancado y no mejora lo suiciente. Lo más preocupante es que resulta muy probable que el grupo que fracasa siga fracasando en los años siguientes. Como la mayoría de los docentes con experiencia, sé que cuando un alumno maniiesta graves dificultades ortográicas en los primeros años de escolaridad, tiene elevadas posibilidades de seguirlas teniendo durante el resto de su escolaridad. ¿No les ocurre también en sus escuelas? ¿No les preocupa enormemente? ¿No vienen a su mente estudiantes que encajan en ese patrón?
Creo que convendrán conmigo que ello ocurre en casi todas las clases y en todas las escuelas. Comprender cómo nosotros dominamos la ortografía nos servirá para saber qué debemos enseñar ¿Cómo se domina la ortografía?
Comprender cómo nosotros hemos llegado a dominar la ortografía es importante para poder enseñar más conscientemente a nuestro alumnado y poder ayudar especialmente a los que no tienen habilidades ortográficas y no mejoran demasiado, a pesar de los ejercicios. Este, creo, es el punto central. Por este motivo, me gustaría reflexionar brevemente con ustedes sobre este punto fundamental:
¿cómo se llega a dominar la ortografía de una palabra?
O en otros términos: ¿cómo se llega a la tener la plena certeza de la escritura de una palabra cualquiera?
Les propongo que se tomen un tiempo para responder a la pregunta siguiente: ¿domina la ortografía de la palabra hora? ¿Cómo, por ejemplo, se domina la ortografía de la palabra ventana?¿Cómo tiene la certeza de su escritura?
Piense: ¿por qué hora o ventana se escriben así?¿Han encontrado alguna norma que les explique su ortografía? Y si la han encontrado, ¿han recurrido a esa norma antes de escribir la palabra o, simplemente, sabían la palabra?
Muchas personas creen que para conocer la escritura de una palabra hay que analizar su fonética y transcribirla o bien, remitirse a normas ortográficas. Sin embargo, aunque la escritura de una palabra pueda explicarse a través de una norma, las personas con buena ortografía casi nunca acuden a ella antes de escribirla. Normalmente, sólo se acude a la norma en caso de duda, pero no como primer paso en la escritura. Por otro lado, como se verá más adelante, las personas con buena ortografía no transcriben los sonidos al escribir, sino que usan otra estrategia totalmente distinta y que debe dominarse si se desea escribir bien.
La mayoría de los docentes se sorprenden cuando reflexionan sobre este tema. Simplemente saben la palabra de forma automática, sin consultar ninguna norma, pero no son conscientes de cuál es el proceso mental que les lleva a saberla.
Por este motivo, me gustaría ayudarles a descubrir el proceso mental que les ha llevado a tener la certeza ortográica al pensar en las palabras hora o ventana.
Examinemos, pues, cuál es ese proceso mental. Será idéntico al que realizan todas las personas con buena ortografía: lo he visto una y otra vez, en centenares de personas que pasan por las formaciones y cursos que imparto en lugares muy distintos, se trata de lo que tienen en común todas las personas con buena ortografía.
Les quiero llamar la atención sobre lo que acabo de armar: si todas las personas que tienen buena ortografía siguen un proceso idéntico, quiere decir que dicho proceso es clave y que los docentes debemos conocerlo para poder enseñarlo.
Descripción del proceso mental para escribir bien
Si las personas con buena ortografía siguen un proceso idéntico, los docentes debemos conocerlo para poder enseñarlo
Bien, les invito a observar por sí mismos si la siguiente descripción se ajusta al proceso mental que ustedes realizan para estar seguros de la ortografía de las palabras. Les ruego que recuerden una palabra que conozcan y que comprueben si siguen este proceso:
1) Las personas con buena ortografía, cuando alguien les dicta una palabra o cuando se dicen una palabra que quieren escribir, ven la imagen de la palabra en su mente. Me reiero a que «ven», textualmente, las letras en su mente. Entonces, la escritura se convierte en una «copia» de la palabra que, previamente, tenían almacenada en su mente.
Es decir, ante la necesidad de escribir una palabra, las personas con buena ortografía «ven» las letras de la palabra en su mente. Este es el primer paso que todas las personas con buena ortografía siguen. ¿Es también así en su caso? Piense en una palabra que sepa escribir con plena certeza, como, por ejemplo, la capital de Francia o una marca de ordenadores. ¿La ve usted en su mente? No se sorprenda: ese es el proceso que todas las personas con buena ortografía siguen antes de escribir, aunque lo hagan de modo inconsciente y a alta velocidad.
Las personas con buena ortografía ven en su mente la imagen de las palabras que quieren escribir
2) En segundo lugar, las personas con buena ortografía tienen una sensación de seguridad si la imagen de la palabra es lo bastante clara y segura como para escribirla sin error. En este caso, pasan automáticamente al paso siguiente.
A veces, no pueden recordar con claridad una palabra y ello despierta ante ustedes una señal de alarma. Ante la sensación de duda, algunas personas con buena ortografía escriben la palabra con distintas variantes para «ver la que no les hace daño a los ojos» y reconocerla. Otras veces, al ser conscientes de su duda, consultan un diccionario, preguntan a una tercera persona, recurren a una norma o a cualquier otra estrategia que les resuelva la duda.
Naturalmente, esto sólo es posible porque tienen la sensación de desconocer la palabra. Si al escribir no tuviéramos dicha sensación, nunca sabríamos cuándo debemos consultar el diccionario...
Reflexione sobre su propia experiencia. ¿Le ocurre a usted, a veces, que tiene la certeza de no saber una palabra con plena seguridad?, ¿le lleva ello a buscar la palabra en el diccionario o a usar otro recurso similar? Bien, este es el segundo paso que todas las personas con buena ortografía realizan.
3) Finalmente, escriben la palabra.
Como se supondrá, este proceso de escritura se realiza de forma inconsciente y a una enorme velocidad. Por eso, pocas personas tienen conciencia del mismo si no se las ayuda a observarlo por sí mismas.
De hecho, toda la explicación anterior se puede transcribir como una fórmula matemática que tendría la siguiente formulación:
Para comprobar que este proceso es, efectivamente, el que ustedes realizan si tienen buena ortografía, les invito a pensar en nombres de ciudades conocidas, productos de cocina, animales, etc., y verán que, efectivamente, siguen esta estrategia mental.
Sólo cuando el alumnado VEA las letras de las palabras tendrá la certeza de su ortografía
Háganlo. Piensen en un animal, en el nombre de un lugar conocido o en cualquier otra palabra que conozcan. ¿Cómo tienen la certeza de su escritura? ¡Pues porque están viendo en su mente la imagen de la palabra! No se sorprendan: esa es la estrategia que siguen todas las personas con buena ortografía.
Esta afirmación tiene importantes implicaciones educativas y didácticas: solamente cuando nuestro alumnado «vea» las letras de las palabras en su mente podrá tener la certeza de su ortografía. Mientras no integre esta estrategia mental de vincular la memoria visual a la ortografía, no podrá saber si lo que escribe tiene o no plena corrección.
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Actividad:
Identificar con colores diferentes 20 ejemplos de cada una de las siguientes aplicaciones:
SUSTANTIVOS
ADJETIVOS
ADVERBIOS
PREPOSICIONES
CONJUNCIONES
VERBOS
Uso correcto de la “b”, “v”, “ll”,” y”, ”s”, ”c”, ”z” y “h”.
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Bibliografía
Gabarró, Daniel. (S.f.). Dominar la ortografía: Libro teórico. Boira Editorial. https://zona141camargotam.files.wordpress.com/2013/09/dominar-la-ortografia-cuaderno-del-alumno.pdf
Universidad Interamericana para el Desarrollo. (2023). Ortografía. UNID. https://unid.neolms.com/student_lesson/show/4304839?lesson_id=19903917§ion_id=78316027
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